Cómo cultivar el amor propio

Vista previa

Hola querido/a lector/a, gracias por estar aquí leyendo mi primer blog sobre cómo cultivar el amor propio. Para mí, el amor propio en estos últimos cuatro años ha sido un gran viaje de autoconocimiento y ya te contaré el porqué.

Primero quiero empezar diciendo que el amor propio, conocido también como autoestima o autoaceptación, es el aprecio, respeto y cuidado que sentimos hacia nosotros mismos. Implica aceptar nuestras fortalezas y debilidades, y tener una percepción positiva de nosotros mismos.

Cuando tenemos un alto nivel de amor propio, tendemos a experimentar emociones positivas con más frecuencia y estamos más presentes para manejar los desafíos emocionales. El amor propio es fundamental para mantener relaciones saludables, no solamente con las demás personas, sino sobre todo con nosotros mismos. Cuando nos valoramos, somos más capaces de establecer límites claros, comunicarnos de manera clara y directa, y elegir relaciones donde nos sintamos cómodos y seguros.

El amor propio es como un amortiguador emocional frente a la incertidumbre y las adversidades que nos presenta la vida. Los estudios dicen que las personas con un alto nivel de amor propio tienden a recuperarse más rápido de los desafíos con una actitud más positiva. Al tener una buena relación con nosotros mismos, estamos más preparados para confiar en nuestra intuición, en nuestra brújula interna, y aceptamos dejar de lado nuestra parte racional por un momento.

Hay una conexión muy directa entre el amor propio, la salud mental y física. Las personas que tienen estas tres áreas integradas tienden a cuidarse más, adoptando hábitos más saludables y reduciendo el estrés y la ansiedad con más facilidad. Otro punto clave que abarca todo esto es la “autenticidad”. Para ser auténticos necesitamos ser íntegros con nosotros mismos, y cuando somos íntegros sabemos quiénes somos, tenemos muy claros nuestros valores y esto es lo que lleva realmente a ser auténticos con nuestra personalidad sin miedo al juicio o la crítica externa.

Te van a amar y te van a odiar por el mismo motivo” y para aceptar esto debemos ser íntegros, auténticos y cultivar el amor propio. Como mencioné más arriba, estos últimos cuatro años han sido un largo viaje de autoconocimiento y desarrollo personal, donde he aprendido a cultivar mi inteligencia emocional con más consciencia.

Experimenté la conocida “muerte del ego”. La “muerte del ego” es un concepto que proviene de diferentes tradiciones espirituales y filosóficas, y se refiere a un proceso de transformación o liberación del sentido que le damos a nuestra identidad. El ego se entiende como la parte de la mente que está vinculada al sentido de nuestra individualidad y la autoimportancia. La muerte del ego es un cambio profundo en la forma en que percibimos y experimentamos el mundo y a nosotros mismos. Implica trascender la identificación exclusiva con el yo individual y reconocer una conexión más amplia con el universo, los demás y la totalidad de la existencia. Es dejar de ver al mundo desde una perspectiva egocéntrica y empezar a experimentarlo desde una perspectiva más amplia y compasiva.

Y con esta pequeña explicación de lo que es la muerte del ego, te comparto lo que experimenté. Estos últimos cuatro años han sido un viaje muy profundo y transformador, y sé que es solo el inicio. Cuando dejamos de ver la vida con los lentes de alcanzar metas tangibles y de obsesionarnos con el proceso, todo cambia completamente dentro de nosotros. Así fue como la muerte del ego fue el catalizador para mi “despertar espiritual”.

El “despertar espiritual” es el proceso de transformación profunda que implica una expansión de la conciencia y una reconexión con la esencia espiritual de uno mismo, el lado más profundo de tu ser, dándote un sentido de paz, claridad y propósito. Durante este proceso, se empieza a tener una mayor conciencia de uno mismo y del universo, reconociendo la interconexión de todas las cosas. Se crea un cambio profundo en la manera de pensar, sentir y comportarse. Esto puede incluir la liberación de creencias limitantes y patrones de comportamiento negativos. Da un sentido renovado de conexión con una fuerza superior, el universo o la divinidad. Esto puede llevar a una sensación de pertenencia y propósito más profundo en la vida. Y sobre todo, una mayor capacidad para la empatía, la compasión y el amor incondicional hacia uno mismo y los demás.

Entonces, al llegar aquí, uno de los beneficios de permitirnos estos procesos transformadores es que te brindan una gran dosis de AUTENTICIDAD como resultado. Te lleva a vivir una vida más auténtica y alineada con tus valores, y excavar en la verdadera esencia de tu ser. Se eleva tu capacidad para sentir y mostrar empatía y compasión hacia los demás. Tienes una comprensión más clara de lo que es la vida y tu propósito aquí en la tierra.

Y por último, sentirás una enorme paz interior, una mayor tranquilidad y un equilibrio emocional. Esto es lo que he vivido de manera resumida en estos últimos cuatro años. La importancia de aceptarnos y no evadirnos no debería pasar desapercibida. Si nos permitimos vivir una vida auténtica, en consecuencia llena de amor propio, vivirás una vida plena donde te sentirás en paz y en tranquilidad. Esta paz y tranquilidad no puede ser explicada, debe ser vivida para entenderla.

Si se presenta algún proceso transformador en tu vida, no lo ignores, abrázalo, aprenderás a abrazar tu sombra en el proceso y después de esto no te arrepentirás nunca del coraje que tuviste de haberte permitido transformarte. Porque nosotros los seres humanos tenemos un gran poder de transformación, y de morir muchas veces para poder renacer como el ave fénix desde las cenizas. Así fue como nació mi amor propio más pleno, más consciente y listo para ser vivido. Un amor propio que me lleva a mi autenticidad, de aceptarme completamente por quien soy y no sentir vergüenza o pena por las transformaciones que he vivido.

La vida te puede cambiar de un momento a otro, pero tienes todas las herramientas internas para saber sobrellevarla. Confía en ti.

Los NO de la vida, son el impulso para tu propio – SÍ –
— Marian Varcasia Tosoni

ÁMATE

ÉLIGETE

CONVIVIRÁS CONTIGO POR SIEMPRE.