NOVIEMBRE 2025: El arte de soltar y confiar
Noviembre llega como un mes de transformación silenciosa, de esos que no solo mueven lo externo, sino lo más profundo del alma. Después de un tiempo de introspección, el cielo propone avanzar con propósito, pero sin perder sensibilidad. Lo nuevo empieza a tomar forma, y lo que parecía incierto comienza a revelar sentido.
El mes abre con Marte entrando en Sagitario, encendiendo el fuego de la acción consciente. La energía se expande, invitándonos a movernos con fe, a salir del estancamiento y a recuperar entusiasmo por lo que verdaderamente inspira. Pero antes de correr, la Luna Llena en Tauro nos recuerda la importancia de la calma: cerrar ciclos, ordenar lo que nos sostiene y agradecer lo que ya está floreciendo.
Poco después, Venus entra en Escorpio, profundizando los vínculos y llevándonos a mirar de frente nuestras emociones más auténticas. Es un tránsito que pide honestidad afectiva: amar sin máscaras, sanar lo que el control no permitió sentir. A la par, Urano retrógrado reingresa en Tauro por última vez, marcando un cierre de ciclo en torno a la seguridad, el dinero y el valor personal. Lo que cambia ahora libera, aunque al principio incomode.
En el plano mental, Mercurio retrógrado entre Sagitario y Escorpio nos empuja a revisar creencias, palabras y verdades internas. No es momento de acelerar, sino de comprender. Mientras tanto, Júpiter retrógrado en Cáncer nos invita a crecer hacia adentro, reforzando la necesidad de sostenernos emocionalmente antes de buscar expansión externa.
El corazón del mes llega con la Luna Nueva en Escorpio, una siembra profunda que renueva desde la raíz. Su energía, conectada con un gran trino de agua, impulsa la sanación, la rendición y la fe en lo invisible. Luego, con el Sol entrando en Sagitario, la atmósfera se aligera: después de tanta intensidad, el alma busca horizonte y propósito.
Hacia el final del mes, Saturno directo en Piscis marca un punto de madurez espiritual. Lo que aprendiste en silencio empieza a consolidarse. Y con Venus entrando en Sagitario, el amor se vuelve expansión: se abren nuevas formas de conectar, disfrutar y compartir desde la libertad y la confianza.
Noviembre es un mes de limpieza emocional, claridad y renacimiento. Cada movimiento del cielo te recuerda que soltar no es perder, sino prepararte para recibir con más conciencia lo que verdaderamente resuena con tu alma.
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Se queda hasta el 15 de diciembre.
La entrada de Marte en Sagitario despierta una necesidad profunda de movimiento, expansión y propósito. Después de semanas de intensidad emocional, este tránsito renueva el fuego interior y nos impulsa a actuar con más libertad. Sagitario busca sentido en cada paso, así que no se trata solo de avanzar, sino de hacerlo hacia algo que te inspire genuinamente.
Puedes sentir el deseo de abrir horizontes: estudiar algo nuevo, viajar, planificar proyectos o simplemente salir de la rutina. Pero también es fácil dispersarse si intentas abarcar demasiado. La clave está en dirigir tu energía hacia lo que realmente enciende tu motivación, sin perder enfoque.
Pregúntate:
¿Qué propósito mueve mis acciones hoy?
¿Hacia dónde quiero dirigir mi fuego creativo?La oportunidad de este tránsito está en atreverte a actuar con confianza, recuperar entusiasmo y volver a creer en tus posibilidades. La acción que nace de la fe en ti mismo siempre encuentra camino.
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Esta Luna Llena en Tauro nos recuerda que la verdadera estabilidad no se construye con control, sino con presencia. Ilumina todo aquello que hemos intentado sostener por inercia, mostrando qué realmente nutre nuestra vida y qué solo consume energía. Tauro quiere calma, disfrute y cuerpo; y con su conexión armónica a los nodos, esta lunación nos invita a cerrar un ciclo de exigencia para abrirnos a una forma más simple y auténtica de vivir.
Puede ser un momento de claridad sobre tus recursos emocionales, materiales o físicos y sobre cómo los estás utilizando. El trino al Nodo Sur en Virgo te ayuda a soltar la necesidad de perfección; el sextil al Nodo Norte en Piscis, a confiar más en el flujo natural de la vida.
Pregúntate:
¿Qué necesito soltar para sentirme realmente en paz?
¿Estoy dando valor a lo que me sostiene de verdad?La oportunidad de esta Luna está en reencontrarte con la sencillez: agradecer lo que ya tienes, cuidar tu cuerpo, disfrutar del presente y permitirte descansar. Porque cuando eliges la paz interior, lo externo también empieza a ordenarse.
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Se queda hasta el 30 de noviembre.
Cuando Venus entra en Escorpio, el amor deja de ser superficie para volverse profundidad. Este tránsito nos invita a mirar de frente lo que sentimos, a ir más allá de la apariencia y conectar con lo que realmente nos mueve por dentro. Escorpio no busca vínculos “bonitos”, sino verdaderos. Aquí, Venus quiere intensidad, entrega y transformación: relaciones que se sientan vivas, honestas y capaces de sostener la vulnerabilidad.
Pueden emerger emociones fuertes, deseos ocultos o la necesidad de sanar viejas heridas afectivas. No temas a lo que salga a la luz; lo que se muestra ahora viene a purificarse. Amar con conciencia implica aceptar también nuestras sombras.
Pregúntate:
¿Dónde me cuesta mostrarme tal cual soy?
¿Estoy amando desde el deseo de control o desde la confianza?La oportunidad de este tránsito está en transformar tus vínculos desde la verdad emocional, abrirte a la intimidad con honestidad y recordar que lo profundo no siempre es oscuro: a veces, es simplemente lo que ya no teme sentirse.
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Se queda hasta el 25 de abril 2026.
Este es un regreso decisivo, un cierre de ciclo que comenzó en 2018. Urano vuelve a Tauro por última vez para terminar de liberarte de viejas estructuras que ya no sostienen tu autenticidad. No es un cambio repentino, sino una comprensión profunda: lo que antes parecía estable ya no te da seguridad, y lo que te asustaba transformar ahora se siente inevitable.
Tauro representa lo material, lo corporal y lo que valoras; Urano, la libertad y la innovación. Su combinación pide un nuevo vínculo con tus recursos, con tu cuerpo y con la Tierra misma. Tal vez notes cambios en tu economía, en tu relación con el trabajo o en tu manera de habitar el tiempo. Lo esencial: soltar el control y confiar en que el cambio trae estabilidad más verdadera.
Pregúntate:
¿Qué parte de mí sigue resistiéndose al cambio por miedo a perder seguridad?
¿Qué significa hoy sentirme realmente libre y estable?La oportunidad de este tránsito está en reinventar tu manera de crear valor, abrirte a nuevas formas de abundancia y vivir con más coherencia con lo que eres ahora. Lo que se mueve no destruye tu base: la renueva desde su raíz.
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Hasta el 29 de noviembre donde arranca directo en Escorpio 20º
Este Mercurio retrógrado es una invitación a mirar dentro antes de hablar, decidir o avanzar. Entre la expansión de Sagitario y la profundidad de Escorpio, la mente pasa por un proceso de revisión que va desde lo filosófico hasta lo emocional. Primero, Sagitario te hace cuestionar tus creencias, tus metas y la forma en que comunicas tu verdad. Luego, al retroceder hacia Escorpio, te pide ir al fondo: ¿qué hay detrás de tus palabras, de tus juicios o de tus silencios?
Durante este tránsito pueden surgir malentendidos, demoras o reencuentros con temas del pasado. No para complicarte, sino para depurar tu pensamiento. A veces necesitas callar para escuchar lo que tu alma intenta decirte.
Pregúntate:
¿Qué verdad estoy evitando mirar con honestidad?
¿Desde qué emoción estoy comunicando mis ideas?La oportunidad de este tránsito está en limpiar tu mente de ruido, soltar creencias rígidas y reconectar con una comunicación más auténtica. Lo que ahora se revisa, luego se expresará con mayor claridad y propósito.
Fechas claves:
20 de octubre – Inicia sombra prerretrógrada en Sagitario
9 al 18 de noviembre – Retrogradación en Sagitario
18 al 29 de noviembre – Retrogradación en Escorpio
20 de noviembre – Punto medio de retrogradación: Mercurio nuevo
29 de noviembre – Mercurio directo
16 de diciembre – Sale de sombra posretrógrada en Sagitario -
Retrograda entre los grados 25º y 15º hasta el 10 de marzo 2026.
Cuando Júpiter retrograda en Cáncer, la expansión se vuelve interna. Este tránsito nos invita a redefinir qué significa realmente sentirnos protegidos, sostenidos y emocionalmente plenos. No se trata de crecer hacia afuera, sino de volver al origen: sanar el vínculo con nuestras raíces, nutrir lo que nos contiene y revisar cómo damos y recibimos cuidado.
Puede despertar memorias familiares, temas del pasado o emociones que necesitan espacio para ser comprendidas. Si algo duele, es porque está pidiendo comprensión, no juicio. Júpiter aquí amplifica la sensibilidad, pero también la capacidad de perdonar y encontrar fe en medio de lo vulnerable.
Pregúntate:
¿Qué necesito hoy para sentirme seguro emocionalmente?
¿Estoy sosteniendo a otros sin sostenerme a mí primero?La oportunidad de este tránsito está en reconectar con la ternura, el autocuidado y la gratitud por tus raíces. Crecer no siempre es avanzar; a veces, es abrazar lo que ya está dentro de ti con más amor y conciencia.
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Este cuarto menguante en Leo marca un momento de cierre emocional y claridad sobre lo que tu corazón ya no quiere sostener. Leo busca autenticidad, pasión y propósito; pero cuando la energía mengua, te invita a soltar todo aquello que has hecho solo por aprobación o costumbre. Es una fase para reconocer qué proyectos, relaciones o deseos siguen encendiendo tu fuego interior y cuáles simplemente se apagaron.
La energía puede sentirse introspectiva: menos impulso, más reflexión. Aprovecha para liberar expectativas y reconectar con tu creatividad desde el disfrute, no desde la exigencia.
Pregúntate:
¿Qué parte de mí está lista para dejar de complacer?
¿Qué quiero seguir creando con amor, no por obligación?La oportunidad de este tránsito está en vaciar el ego para dejar espacio a la inspiración genuina. Cuando eliges actuar desde el corazón y no desde el deber, recuperas el brillo más auténtico de tu fuego interior.
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Cuando Mercurio vuelve a Escorpio, la mente se sumerge en las profundidades del alma. Este regreso intensifica la necesidad de silencio, introspección y verdad emocional. Lo que antes pasaba desapercibido ahora se revela con fuerza: pensamientos ocultos, conversaciones pendientes o verdades que necesitan ser dichas con honestidad.
Escorpio no se conforma con respuestas superficiales; quiere comprender lo que hay debajo. Por eso, este tránsito puede traer claridad sobre emociones reprimidas, vínculos confusos o temas de poder en la comunicación. Escucha más de lo que hablas, y observa lo que tus palabras realmente están creando.
Pregúntate:
¿Qué verdad necesito reconocer aunque incomode?
¿De qué silencios estoy aprendiendo algo importante?La oportunidad de este tránsito está en sanar la mente desde la profundidad emocional, transformar la manera en que te comunicas y elegir conversaciones que liberen, no que desgasten. La verdad, cuando se dice con conciencia, nunca destruye: depura.
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Sol conjunción Mercurio en Escorpio 28º
Este punto marca el corazón del ciclo retrógrado de Mercurio, un instante de revelación en medio del silencio. Cuando el Sol se une a Mercurio en Escorpio, se ilumina lo que antes estaba oculto: una verdad profunda, una comprensión emocional o una decisión que brota desde la honestidad interna.
Es una fase de claridad sutil, no racional. Las respuestas no llegan desde la mente lógica, sino desde la intuición que se enciende cuando te atreves a mirar sin miedo. Algo dentro de ti comprende —al fin— lo que necesitaba cerrar, perdonar o transformar.
No intentes forzar conclusiones: observa, escribe, escucha tus pensamientos más íntimos. Lo que se revela ahora será la base de nuevas decisiones cuando Mercurio retome su marcha directa.
Pregúntate:
¿Qué verdad se ilumina dentro de mí aunque aún duela mirarla?
¿Qué comprensión me permite hoy soltar una vieja historia?La oportunidad de este punto es integrar mente y alma: transformar el pensamiento en sabiduría. Lo que comprendes en este silencio se convierte en una nueva claridad para tus próximos pasos.
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Esta Luna Nueva es una alquimia profunda. Marca un renacimiento emocional después de un proceso de depuración que viene gestándose desde hace meses. Con tantos planetas retrógrados y el Sol y la Luna en conjunción a Mercurio retrógrado, la energía se siente introspectiva, intensa y reveladora. Es momento de cerrar viejas heridas, transformar pensamientos repetitivos y abrir espacio a una nueva percepción de ti mismo.
La oposición a Urano muestra el conflicto entre el deseo de control y la necesidad de libertad: algo debe cambiar para que puedas sentirte más vivo. El gran trino de agua suaviza la transformación, ofreciendo contención emocional, intuición y fe. Mientras, el sextil a Plutón en Acuario promete renovación: lo que muere simbólicamente, renace más consciente y más alineado a tu verdad.
Esta lunación te invita a vaciar para recibir, a rendirte al proceso sin miedo a perder. En el silencio interno, se gestan nuevas decisiones, más auténticas, más tuyas.
Pregúntate:
¿Qué versión de mí necesita morir para que otra pueda florecer?
¿Qué verdad profunda me estoy atreviendo por fin a escuchar?La oportunidad de esta Luna está en transformar la densidad en poder interior. No es una renovación inmediata, sino una siembra silenciosa que te prepara para actuar desde un nuevo nivel de conciencia. Permite que la oscuridad te regenere: ahí es donde germina la vida.
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Se queda hasta el 21 de diciembre.
Con la entrada del Sol en Sagitario, el cielo se abre después de semanas de introspección escorpiana. La energía cambia: del silencio a la expansión, del análisis a la visión, de lo oculto a lo posible. Este tránsito enciende el fuego del propósito y la fe, recordándote que cada experiencia incluso las más difíciles tiene sentido cuando logras ver el aprendizaje detrás.
Sagitario te invita a volver a creer: en ti, en la vida, en el futuro. Es un llamado a mirar más lejos sin perder la conexión con lo que te sostiene. Después de tanto soltar, ahora puedes preguntarte hacia dónde quieres crecer.
Pregúntate:
¿Qué visión quiero alimentar con mi energía y mis actos?
¿Qué aprendizaje me deja este último ciclo de transformación?La oportunidad de este tránsito está en recuperar entusiasmo y dirección. No se trata de tener todas las respuestas, sino de abrir el corazón al movimiento y al descubrimiento. La esperanza vuelve a ser brújula cuando eliges avanzar con sentido.
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Última visita en Piscis hasta el 13 de febrero 2026.
Cuando Saturno retoma su marcha directa en Piscis, comienza el capítulo final de un proceso que te ha pedido madurar desde el alma. Desde 2023, este tránsito ha estado disolviendo estructuras viejas, derritiendo certezas y enseñándote a construir desde la fe, no desde el control. Ahora, al avanzar por última vez por este signo, Saturno te invita a integrar todo lo aprendido y a encarnar la sabiduría que dejaste crecer en silencio.
Piscis habla de sensibilidad, compasión y conexión espiritual; Saturno, de límites y responsabilidad. Su combinación te pide unir ambos mundos: tener disciplina sin perder sensibilidad, sostener tu propósito sin escapar de la realidad.
Puede sentirse como una llamada a asumir tu misión con más compromiso, pero desde un lugar más consciente y sereno. Lo que antes parecía confuso empieza a tomar forma, y lo intangible encuentra dirección.
Pregúntate:
¿Qué aprendizaje profundo estoy listo para materializar?
¿En qué parte de mi vida necesito fe, pero también estructura?La oportunidad de este tránsito está en cerrar un ciclo de madurez espiritual. Saturno no viene a endurecerte, sino a enseñarte a sostener lo invisible con responsabilidad y confianza. Este es el momento de construir lo que tu alma vino a servir.
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El cuarto creciente en Piscis abre un momento de sensibilidad y renovación emocional. Después de la intensidad escorpiana y el cambio de dirección de Saturno, esta fase lunar actúa como un bálsamo: suaviza, inspira y recuerda que crecer no siempre es empujar, sino fluir. Piscis enseña que la acción más poderosa puede nacer del silencio y la fe.
Es un buen momento para reconectar con tus sueños, tu intuición y tu propósito más humano. Si algo parecía incierto, confía en el proceso sin intentar controlarlo todo. La energía de este cuarto creciente te invita a creer un poco más en lo invisible y a avanzar con compasión.
Pregúntate:
¿Estoy actuando desde la confianza o desde la duda?
¿Qué inspiración puedo seguir sin tener todas las respuestas?La oportunidad de este tránsito está en unir acción y sensibilidad: dar pasos pequeños, pero guiados por la intuición. No se trata de tener un plan perfecto, sino de permitir que la vida te muestre el siguiente movimiento con suavidad y presencia.
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Con Mercurio retomando su marcha directa en Escorpio, la mente vuelve a aclararse después de un período de revisión profunda. Lo que antes estaba confuso o emocionalmente cargado empieza a ordenarse. Este es un momento para integrar todo lo comprendido durante la retrogradación: verdades reveladas, conversaciones pendientes y decisiones que ahora puedes tomar con más conciencia.
Escorpio ha llevado tus pensamientos a lugares intensos, pero también transformadores. Ahora, con Mercurio directo, puedes comunicar desde un lugar más maduro y auténtico, sin miedo a la profundidad ni a decir lo que realmente sientes.
Pregúntate:
¿Qué verdad estoy listo para expresar con claridad?
¿Qué decisión necesita ahora mi poder personal, no mi miedo?La oportunidad de este tránsito está en hablar y actuar desde la verdad emocional. La claridad llega cuando dejas que la mente y el corazón trabajen juntos. Lo que comunicas desde el alma tiene el poder de transformar tu realidad.
Recuerda: sale de sombra posretrógrada el 16 de diciembre.
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Se queda hasta el 24 de diciembre.
Con la entrada de Venus en Sagitario, el amor se expande y busca libertad. Después de la intensidad emocional de Escorpio, este tránsito aligera el clima afectivo y nos invita a abrir el corazón con alegría, confianza y curiosidad. Venus aquí no quiere posesión ni control: quiere experiencias que inspiren crecimiento, vínculos que compartan visión y relaciones que sumen entusiasmo a la vida.
También puede despertar el deseo de explorar nuevas formas de conexión, de expresarte con más autenticidad o incluso de viajar o aprender junto a otros. Es un tiempo para disfrutar, reír y recordar que el amor también puede ser aventura.
Pregúntate:
¿Estoy eligiendo vínculos que expanden mi alegría o que limitan mi crecimiento?
¿Qué me inspira a amar con más libertad y confianza?La oportunidad de este tránsito está en volver a creer en el amor sin miedo, cultivar relaciones que te hagan sentir vivo y disfrutar de la belleza de compartir desde la verdad. Porque cuando el amor se mezcla con fe, todo se vuelve posible.
Mes para honrar lo que se transforma y abrirte a lo que cambia desde adentro.
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